Las empresas pueden acceder a olas de datos en tiempo real relacionados con la performance, carga de trabajo, estrés y otras variables considerables
Hace unos años, la Internet de las cosas (IoT, sigla en inglés) era mirada con intriga y suspicacia. La integración de sensores, conectividad, y tecnología de «big data» tenía sentido en el mundo de los negocios, pero no estaban claros el verdadero potencial, su implementación y casos reales.